LAS GALLINAS DEL SANCOCHO (dedicada para mis mejores amigas)

Las Gallinas del Sancocho…

Y pensar que yo pudiera estar desnuda en mi casa, disfrutando de la novela de las seis y un rico vaso de agua, desnuda sobre mi cama sin arreglar, esperando que salga el sol para empezar de nuevo mi rutina, pero no… Estoy aquí esperando que aparezcan el par de gallinas para hacer el sancocho, que seguramente queda desabrido.

Llamo a la gallina más gorda y lo único que se le ocurre decir es que la gallinita aun no ha llegado y que ésta no se puede quedar sola y entonces… me siento al lado de una tipa que lee todo lo que escribo y nada puedo hacer, intento voltear la cara pero no lo logro, me acompaña una tortícolis desde hace una semana que a mi parecer es incurable.

Volviendo a las gallinas del sancocho o viceversa, es algo incomodo ver como chicos con gorras azules me miran y me pican los ojos, mientras el chico de los ojos lindos pero maltallao se va sin despedirse ¿se dará el sancocho? ¿Las gallinas legaran a tiempo antes de que el agua empiece a hervir? ¿Nos tendremos que comer el sancocho sin la compaña? 

El chico del pantalón jeans y los zapatos de punta revela sus sueños pero son tan aburridos que prefiero la novela de las 6:00 pm, que empecé a ver cuando la luz me dio una brecha.

Que la gente engorda y no se da cuenta , que los sancochos no se pueden hacer vacios , que la gripe me tiene jarta, que la gallinita menor siempre vuela y se esconde en los arbustos, que la genta camina y mira a todos los lados , pero a mí que me importa , yo solo quiero comer sancocho y ver la novela de la 6:00 pm semidesnuda sobre mi cama sin arreglar con un vaso de agua bien frio, para que por fin salga el sol otra vez y pueda comenzar mi rutina.

Historia basada en la vida real

11 de Junio 2006